Endodoncia Rotatoria

¿Qué es una endodoncia rotatoria?

Una Endodoncia rotatoria es el tratamiento de los conductos radiculares de un diente, esto es, toda terapia practicada en el complejo dentino-pulpar (es decir, la zona interior, la pulpa dentaria y su dentina) de un diente.

Se aplica en piezas dentales fracturadas, con caries profundas o lesiones en su tejido pulpar (tejido interior) en las que éste se ha inflamado (pulpitis).

Esta lesión puede ser reversible (con maniobras endodónticas de protección pulpar puede revertirse el proceso inflamatorio pulpar) o irreversible, cuando la única opción terapéutica en la endodoncia es la extirpación total de la pulpa dental, y la obturación completa del conducto dentario.

La endodoncia rotatoria se puede clasificar en tres tipos:

 

  • Endodoncia unirradicular: Se observa que la endodoncia afecta una pieza la cual tiene una sola raíz y un solo conducto pulpar.
  • Endodoncia birradicular: Cuando se observa que afecta una pieza con dos raíces y dos conductos pulpares.
  • Endodoncia polirradicular: Cuando se observa que afecta una pieza que tiene más de dos raíces y varios conductos pulpares.

Para saber si es necesaria una endodoncia se pueden observar distintos síntomas que pueden alertarnos: la pieza dental se decolora, se oscurece, o aparece dolor ante estímulos fríos o calientes en un diente con caries. Puede existir un traumatismo en el diente o una restauración de la cual no se ha recuperado.

En algunas ocasiones no duele y la lesión con caries ya ha afectado a la pulpa de manera irreversible. Para realizar un diagnóstico se requiere exploración por parte de un dentista y es necesario realizar radiografía previa. En Asensio Odontología Avanzada te ofrecemos una primera visita diagnóstica gratuita que incluye esta radiografía, llámanos al 96 382 5577 o envíanos un correo utilizando el formulario de contacto.

preguntas sobre endodoncia rotatoria

Preguntas frecuentes sobre Endodoncia:

Algunos de los síntomas que deben tenerse en cuenta son dolor, sensibilidad prolongada al calor o al frío, decoloración del diente, además de inflamación y sensibilidad en las encías adyacentes. Sin embargo, algunas veces no hay ningún tipo de  síntomatología.

La pulpa dentaria es el tejido blando dentro del cual se encuentran los nervios, los vasos sanguíneos y el tejido conectivo. Está ubicado dentro del diente y se extiende desde la corona del diente hasta el extremo de la raíz, el cual se halla en el hueso maxilar.

Cuando la pulpa dentaria sufre alguna afección o lesión y no se puede regenerar, se muere. Las causas más comunes por las que muere la pulpa dentaria son la fractura de un diente o la existencia de una caries profunda. Ambas lesiones permiten la entrada de gérmenes (bacterias) a la pulpa dentaria. Los gérmenes pueden causar una infección dentro del diente. Si la infección no se trata, se produce una acumulación de pus en el extremo de la raíz que se convierte en una «bolsa de pus» denominada absceso. Los abscesos pueden dañar el hueso que rodea al diente.

Cuando no se extrae, la pulpa dentaria infectada puede causar dolor e inflamación. Algunos problemas derivados de la infección pueden dañar la mandíbula. Si el diente no es sometido a un tratamiento, es probable que deba ser extraído.

En términos generales, el tratamiento involucra entre una y tres visitas. Durante el tratamiento, el dentista extrae la pulpa dentaria enferma. Una vez terminada la limpieza de los conductos, se conforma  y sella la cámara pulpar y el/los canal(es) radicular(es) del diente.

Una vez arreglado, el diente podría permanecer sano durante toda la vida del paciente, en tanto éste cuide de sus dientes y encías. Sin embargo, es necesario someterse a controles con regularidad. Siempre que la raíz/raíces del diente arreglado esté(n) nutrida(s) por el tejido circundante, el diente permanecerá sano.

No deberá masticar ni morder con el diente tratado hasta que su dentista generalista lo haya restaurado definitivamente, ya que el diente podría fracturarse. Por lo demás, no olvide poner en práctica una buena higiene oral: cepillarse, usar hilo dental y someterse a controles y limpiezas dentales con regularidad. Los dientes que reciben un tratamiento de endodoncia pueden tener una vida útil de muchos años, incluso toda la vida del paciente

Cuando a un diente se le realiza un tratamiento de conductos (endodoncia) y la destrucción de éste es muy severa el único tratamiento posible a realizar es un perno o muñón y si no es tan severa se puede reconstruir la corona del diente con una restauración tradicional (composite, amalgama ,etc).

También será necesario, en ocasiones, colocar una corona o funda para proteger el diente endodonciado.

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