Es común que el paciente asocie el consultorio dental a la atención de enfermedades relacionadas sólo con los dientes y muchas veces desconoce que la boca se encuentra formada por diversas estructuras, todas susceptibles de sufrir alteraciones. La Medicina Bucal se encarga del diagnóstico clínico y tratamiento de todas las enfermedades de la boca. En ocasiones, será necesario tomar una muestra del tejido alterado, biopsia, y realizar un estudio microscópico para establecer un diagnóstico definitivo, tarea de la patología bucal.
La medicina bucal es la especialidad que se encarga del diagnóstico de todas las enfermedades que afectan a la boca y la región maxilofacial, así como del tratamiento de las alteraciones que no requieren solución quirúrgica, ortopédica o protésica. los tratamientos son fundamentalmente farmacológicos. La medicina bucal también estudia las manifestaciones bucales de las enfermedades que comprometen el estado general del paciente para aplicar el tratamiento odontológico correcto.
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¿Qué es la medicina oral?
En definitiva es una especialidad clínica, académica, dedicada al diagnóstico, manejo e investigación de las enfermedades orales que tienen tratamiento médico y de las enfermedades sistémicas con manifestaciones orales y faciales.
¿Qué tipo de pacientes tienen que acudir a un experto en medicina oral?
Cualquier paciente que tenga una dolencia en la cavidad bucal puede ser visitado por un experto en medicina bucal. Podemos decir que todos aquellos que no atribuyen su dolencia al órgano dental, podrían ser los más beneficiados por un experto en medicina oral.
¿Qué técnicas y tratamientos se realizan en medicina oral?
La medicina oral utiliza de una forma muy especial el manejo de la historia clínica, eso implica una correcta exploración en los pacientes con idea de cual puede ser la causa de su dolencia. Como técnicas complementarias hay las biopsias y diferentes técnicas de diagnóstico por la imagen y pruebas analíticas.
¿Qué importancia tiene la prevención y cómo se realiza?
Uno de los problemas más importantes es la prevención del cáncer oral y sus complicaciones. Otro aspecto a destacar es la patología oral asociada a los pacientes inmunocomprometidos o con patología sistémica grave. Ejemplos serían los pacientes con tratamiento con quimioterapia, con bifosfonatos o que van a ser tratados con radioterapia. La mejor prevención es tomar medidas antes de que aparezcan los problemas, eso implica conocerlos y estar bien asesorado por profesionales para tratar que los problemas no aparezcan o que cuando aparezcan sean los mínimos posibles.
Recuerda (antes de leer esta información…) que prevenir una alteración a tiempo es muy importante!!! Ven a nuestra Clínica y realiza las revisones que nuestros dentistas te aconsejen!! llámanos y pide cita sin compromiso.
Alteraciones de la mucosa bucal
La mucosa oral forma parte del tracto digestivo superior y en ella pueden producirse enfermedades de origen local o sistémico. Cualquier alteración de la boca precisa de un examen minucioso de toda la cavidad oral: mucosa oral, encías, paladar y lengua. No sólo recurrimos a la inspección, también la palpación y el estudio anatomopatológico suelen ser herramientas imprescindibles para la confirmación diagnóstica.
Dentro de las alteraciones de la mucosa oral diferenciaremos varios apartados:
Variaciones de la estructura normal:
Enfermedad de Fordyce: Caracterizada por la aparición de las manchas de Fordyce (pequeñas lesiones de color amarillento aisladas o en grupos, sobretodo en la mucosa del labio). Histológicamente son glándulas sebáceas ectópicas, es decir, de morfología normal pero localización anormal.
Lengua fisurada: aumento del número de canales o pliegues en el dorso de la lengua. Suele ser asintomática aunque puede sufrir alteraciones secundarias a procesos traumáticos (como el cepillado) o infeccioso.
Glositis media romboidal: placa eritematosa en la porción central del dorso de la lengua. Se trata de una hiperplasia epidérmica cuya colonización por cándidas es frecuentísima.
Varices linguales: son vasos dilatados de color azul-violáceo ubicados, sobretodo, en las caras laterales y ventrales de la lengua. No tienen trascendencia clínica.
Toro: exostosis o protuberancia ósea en la línea media del paladar duro. No precisa tratamiento.
Enfermedades periodontales:
Son tratadas, ampliamente, en el capítulo correspondiente. Destacan:
Periodontitis: inflamación periodontal que supone la causa más frecuente de pérdida dental
Hiperplasia gingival: desarrollo anómalo de las encías. Es posible encontrarla en estados fisiológicos como el embarazo pero la causa más frecuente es la secundaria a medicamentos (fenitoína, nifedipino, ciclosporina o combinaciones de éstos). Algunos casos pueden precisar cirugía.
Infecciones víricas:
– Gingivoestomatitis herpética aguda: provocada por el virus del herpes simple. Es más frecuente en niños. Sólo el 50% da síntomas. Puede presentarse con una mucosa oral edematosa con úlceras que coalescen difícil apreciación de vesículas. Suelen curar en 1-2 semanas sin dejar cicatriz. Pueden acompañarse de fiebre, adenopatías laterocervicales y afectación del estado general.
– Herpes labial recurrente: presente en el 30% de la población. Etiología: Virus tipo I. se trata de la formación recidivante de vesículas en el tercio externo del labio o región perioral. Suelen durar entre 3-7 días. Curan sin dejar cicatriz. La aplicación del antirretroviral convencional no disminuye la duración del proceso.
– Enfermedad boca-mano-pie: causada por el Coxsackie tipo A. Son lesiones vesiculares en orofaringe, piel de manos y pies y región glútea. Cura sin dejar cicatriz en dos semanas.
– Herpes Zoster: provocado por el virus varicela-zoster. Son vesículas que se ulceran siguiendo una metiera unilateral y provocando la neuralgia de la misma.
Infecciones bacterianas:
Las más comunes serían: Gingivitis ulcerativa necrosante aguda, la sífilis, la gonorrea, la tuberculosis y la actinomicosis.
Enfermedades micóticas:
– Candidiasis: la Candida albicans está presente en el 40% de individuos sanos. Puede cursar con diferentes formas clínicas: muguet, candidiasis crónica, queilitis angular, glositis candidiásica….
El proceso infeccioso se debe a una disminución en la capacidad de resistencia del individuo más que al patógeno en sí. Es una patología frecuente en inmunodeprimidos.
– Histoplasmocitosis: causada por el Histoplasma capsulatum. Frecuente en individuos afectos de enfermedades sistémicas. Se aprecia un nódulo ulcerado en la mucosa oral, muy dolorosa. Debe biopsiarse para confirmar el diagnóstico.
Enfermedades dermatológicas:
– Pénfigo vulgar: enfermedad ampollar autoinmune que afecta a piel y mucosas. De causa desconocida.
– Liquen plano: erupción papular prurítica, inflamatoria y de curso crónico que afecta a piel y mucosas. Causa desconocida pero influida por el estrés, infecciones víricas y sobrecarga psicológica.
Las lesiones de liquen plano curan espontáneamente o con tratamiento y suelen dejar hiperpigmentación residual. El liquen plano de mucosas es muy frecuente en forma de erupción reticular de color blanco-grisáceo agrupadas o aisladas.
– Eritema multiforme: de causa desconocida. Cursa con edema y eritema de mucosa oral que progresa dando lugar a una ampolla. Suele resolverse en 4-6 semanas.
– Estomatitis de contacto: debida a reacción de contacto irritativa o alérgica.
Puede ser debida a agentes físicos como calor o químicos como aspirina, peróxido, colutorio de clorhexidina y tabaco. Suele afectar al paladar duro.
La de causa alérgica suele asociarse a dentríficos, antisépticos y productos de ortodoncia.
– Lengua negra vellosa: hiperplasia benigna de papilas filiformes de los dos tercios anteriores de la lengua. Macroscópicamente se aprecia un área pigmentada y vellosa.
Enfermedades sistémicas:
Muchas entidades clínicas se asocian a patología de la mucosa oral, entre ellas las más relevantes serían: Enfermedad de Behçet (úlceras orales y genitales con afectación ocular y neurológica), Enfermedad de Reiter, Lupus eritematoso sistémico, Enfermedad de Crohn, Histiocitosis X…
Tumores benignos:
– Epulis: tumor fibroso de localización frecuente en papila interdentaria. Suele ser reactiva a proceso inflamatorio. Es la tumoración benigna más frecuente de la mucosa oral.
– Granuloma piógeno: nódulo pedunculado de consistencia blanda y color rojizo de aproximadamente 0’5-1 centímetro de diámetro. Sangra con facilidad. Suele ser la respuesta a un pequeño traumatismo. Es más frecuente durante el embarazo y su localización más frecuente es la encía.
– Quiste de retención mucosa: tumor quístico muy frecuente en la porción mucosa de los labios inferiores o cara ventral de lengua. Su tamaño suele ser inferior a un centímetro. Suele ser secundario a pequeños traumatismos de las glándulas mucosas. Clínicamente se aprecia pequeña tumoración de consistencia quística y color azulado. Cuando afecta a mucosa sublingual su tamaño suele ser mayor y recibe el nombre propio de ránula.
– Hemangioma: tumoración vascular muy frecuente en la mucosa oral. Puede ser único o múltiple. Presenta diferentes tamaños y puede estar ubicado en diferentes regiones de la mucosa oral. Adopta un color rojo-azulado. Los de mayor tamaño suelen asociarse a macroglosia. Pueden formar parte de síndromes vasculares.
– Linfangioma: tumoración frecuente de la cavidad oral por proliferación de los ganglios linfáticos. Clínicamente aspecto de una o más masas polilobuladas y de color blanco-azul. Su localización más frecuente es la lengua provocando, en este caso, macroglosia. El tratamiento es quirúrgico pero difícil por mala hemostasia.
– Tumor de células granulares: tumoración constituida por células granulares, sobretodo afecta a lengua. Suele tener un tamaño aproximado de 0’5-3 centímetros de diámetro. Su consistencia es dura, de aspecto nodular y crecimiento lento. Se debe realizar diagnóstico diferencial con el carcinoma escamoso.
– Neurofibroma: sobretodo afecta a la lengua. Una cuarta parte de los pacientes que lo presentan están afectos de neurofibromatosis.
Lesiones premalignas y malignas:
– Queilitis actínica: su forma crónica es la consecuencia de la exposición excesiva y prolongada a la luz solar. Afecta, predominantemente, al labio inferior. Clínicamente se aprecia una lesión en mucosa labial de aspecto blanco-plateado, descamativa y con áreas atróficas. Sangra con facilidad. Se debe realizar diagnóstico diferencial con el carcinoma escamoso.
– Estomatitis nicotínica: la mucosa oral de fumadores presenta unas alteraciones inflamatorias típicas localizadas en el paladar. Posteriormente darán lesiones nodulares de color blanquecino.
– Leucoplaquia o leucoplasia: significa «mancha blanca». Son lesiones que no pueden ser desprendidas fácilmente con el rascado. Se debe descartar el liquen plano ante una lesión blanquecina. Presenta un aspecto de placa blanquecina bien definida, de bordes irregulares y superficie rugosa o aterciopelada. Su diagnóstico es, prácticamente, clínico pero precisa biopsia de confirmación.
– Eritroplasia: placas eritematosas bien circunscritas, de superficie aterciopelada. Ubicada en cualquier lugar de la mucosa.
– Carcinoma verrugoso de la cavidad oral: es una variante del carcinoma escamoso. Tiene un crecimiento lento y de aspecto verrugoso pero localmente invasivo. Afecta a mucosa oral y encía. El diagnóstico debe realizarse con biopsia. No suele producir metástasis a distancia y, en pocas ocasiones lo hace en ganglios linfáticos.
– Carcinoma escamoso: suele afectar a individuos entre los 50 y los 70 años. Sus principales factores de riesgo son el alcohol y el tabaco. Además existe relación inversa entre el consumo de frutas y vegetales y la incidencia de cáncer oral. El pronóstico es muy variable según el momento del diagnóstico. Las lesiones de pequeño tamaño suelen ser de mejor pronóstico. La localización más frecuente es en el labio inferior y adopta una forma de nódulo ulcerado duro con un componente inflamatorio. En el interior de la cavidad oral la lengua es la localización más frecuente presentando un aspecto de nódulo indurado y doloroso, a menudo ulcerado, que se localiza en el tercio anterior de la lengua, sobretodo en los bordes laterales de la misma.
Los pacientes con cáncer en la mucosa oral tienen un alto riesgo de recidiva o de aparición de neoplasia secundaria por lo que precisan un seguimiento exhaustivo. Asimismo deben evitar los factores de riesgo, sobretodo alcohol y tabaco. En personas mayores de 50 años y consumidoras habituales de alcohol y tabaco se recomienda un examen oral anual.
– Melanoma maligno: entidad rara. Es muy agresivo y de mal pronóstico. La localización más frecuente es la encía y el paladar.